“Mi nombre es Tadelu Dimbasha, y soy una cristiana etíope y he perdido a mi hija a causa de la religión. Es costumbre en mi país que los niños sean criados en la religión del padre, no en la religión de la madre. Ya que mi marido era un musulmán, mis hijos tenían que ser creados como tales, a pesar que soy cristiana”, dice la carta de Dimbasha enviada a Puertas Abiertas
Según las declaraciones de esta madre cristiana etíope su hija Nura fue criada por una tía musulmana.
Un día, la jovencita fue invitada a asistir a un culto cristiano y allí decidió convertirse al cristianismo Sin embargo, por su seguridad, su elección se mantuvo en secreto.
Pero un musulmán se interesó en Nura y la pidió para casarse con ella. La joven no aceptó porque se consideraba demasiado joven para casarse y no quería casarse con alguien de una religión diferente a la suya.
“Un día, nos pusimos a trabajar juntos, Nura y yo. Por la tarde, ella dijo que saldría temprano. Pero en el camino de regreso, se encontró al hombre que quería casarse con ella. Él la secuestró. Más tarde, una persona vio a mi hija tirada en la calle y al reconocerla me llamó”.
“Cuando llegué, la encontré malherida. Puse su cabeza en mi regazo. Estaba muy débil. Cuando le pregunté quién lo había hecho, ella no respondió. Esperaba que se recuperara, pero antes de llegar al hospital, mi hija murió. La forma en que Nura murió sorprendió a todos los cristianos de la ciudad Bambasi, donde vivo”, dijo Dimbasha a Puertas Abiertas quien ha denunciado el caso ante las autoridades pero aún no ha habido respuestas.
Traducido y adaptado por NoticiaCristiana.com de Puertas Abiertas
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