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En términos más sencillos, esta nueva maravilla tecnológica haría en un segundo lo que un hombre necesitaría 15,000 años para lograr: encender y apagar un interruptor un trillón de veces. Un trillón no es más que un millón de billones. En otras palabras, un trillón es 1,000,000,000,000,000,000.
Si usted forma paquetes de un millón cada uno, usted necesitaría tener mil paquetes de un millón cada uno para tener un billón. Pues un trillón es un millón de paquetitos de billones cada uno. Esta es una cantidad tan inmensa que son pocos los países del mundo cuyas economías manejan el número para actividades comerciales.
Si usted forma paquetes de un millón cada uno, usted necesitaría tener mil paquetes de un millón cada uno para tener un billón. Pues un trillón es un millón de paquetitos de billones cada uno. Esta es una cantidad tan inmensa que son pocos los países del mundo cuyas economías manejan el número para actividades comerciales.
¿Cuánta cobertura se dio a tan asombroso anuncio?
¡Cero! Los canales de noticias nacionales e internacionales están embelesados con la guerra contra el terrorismo, y aquí en Estados Unidos, ahora la prensa nacional (en su inmensa mayoría liberal - por tanto Demócrata) está concentrada en atender las acusaciones contra la Administración del presidente Bush sobre malos manejos con la compañía Enron, que recientemente se declaró en banca rota.
Esta noticia me preocupa mucho, no porque tenga miedo de lo que pueda suceder, sino porque veo a tanta gente ensimismada con lo que está ocurriendo a su alrededor, y nadie está poniendo atención al llamado de Cristo al arrepentimiento. Satanás ha creado un maremoto de información para que nadie esté pendiente de lo que realmente se está cocinando tras bastidores: ¡El levantamiento del Anticristo!
Articulo extraido de Ministerios Antes del Fin
www.antesdelfin.com
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