Usa el don que Dios ha puesto en ti

“Entre tanto que voy, ocúpate en la lectura, la exhortación y la enseñanza. No descuides el don que hay en ti, que te fue dado mediante profecía con la imposición de las manos del presbiterio. Ocúpate en estas cosas; permanece en ellas, para que tu aprovechamiento sea manifiesto a todos. Ten cuidado de ti mismo y de la doctrina; persiste en ello, pues haciendo esto te salvarás a ti mismo y a los que te escuchen.” (1 Timoteo 4:13–16).

Una vez leí lo siguiente: “Una persona con visión y pasión es más grande que la fuerza de noventa y nueve persona que tan sólo están interesados en hacer algo o en llegar a ser alguien”

Hoy en la actualidad muchas personas en realidad tienen un profundo deseo en su corazón de hacer algo en donde puedan sentirse realizados o sentirse felices en el lugar donde están. Pero todos simplemente están interesados y no hacen nada para cambiar su vida.

Muchos dirían:

· ¿Pero como hago, no tengo tiempo para hacer eso, tengo responsabilidades?

· ¿Soy muy viejo, es imposible para mí?

· ¿Yo!, ni siquiera tengo dinero para hacerlo?

Déjeme decirle querido lector, que los grandes hombres que han hecho grande cosas por la humanidad se hicieron las mismas preguntas que usted se hace el día de hoy. Pero no quedaron sólo en estar interesados, sino en cambiar completamente sus vidas, a pesar de sus situaciones, sus dificultades económicas y enfermedades.

Dios en cada una de las personas, dio un don especial para:

· Para utilizarlo conforme el propósito de Dios.

· Para bendecir a muchas vidas.

Todos los dones de Dios que da al hombre vienen acompañados de una visión profunda que esta dentro de cada ser humano, y es la que nos motiva a hacer algo que nos trae completa satisfacción, alegría y gozo. Así es Dios, Él nos quiere ver realizados y ver cumplidos los propósitos por el cual fuimos creados.

Si no estamos en el sueño o don de Dios para nuestras vidas tendemos a sentir frustraciones en nuestros trabajos, agotamiento físico y mental y nuestras vidas se convierten en un desierto donde simplemente estamos interesados en hacer aquello que lejanamente quisiéramos hacer.

Estimado lector le animo a tomar un tiempo para preguntarse: ¿Dónde esta ocupando su tiempo en la actualidad?, ¿Esta operando bajo el don o talento que Dios le ha dado?, ¿Ha sentido un profundo deseo de hacer algo últimamente?

Pablo dice, “Mirad, pues, con diligencia como andéis, no como necios sino como sabios, aprovechando bien el tiempo, porque los días son malos” (Efesios 5:15-16)

Si esperamos que todo este bien y en orden para poder actuar, pasaran todos los años de nuestras vidas sin saber que pudo haber pasado si hubiera hecho o aquello por lo cual el Señor nos había llamado.

El don, los talentos y la visión que Dios puso en nuestra vidas no son egoístas sino para bendición completa suya y de las personas que le rodea, viva una vida donde su corazón sea para servir a Dios y obedecerle.

Te invito a hacer esta oración:
“Señor Dios, creador de los cielos y de la tierra, sé que tu me llamaste desde la fundación del mundo e impartiste dones, talento y una visión en mi vida, ayúdame a ocupar mi tiempo en tu palabra y contigo, para vivir una vida con propósito y visión y poder obedecerte mientras estoy en la tierra, lleno de esperanza y fe hasta cuando tu venga, te doy las gracias por escucharme, mi Señor Jesús, Amén”.